Una nueva felicidad: el impacto del Aula Viva de Fucai en mi filosofía de vida.

Por: Luis Alejandro Verjan Castañeda

alejandro.verjan@fucaicolombia.org




Sin lugar a dudas, Fucai es mucho más que una organización o una Fundación: es un espacio para que los sueños se vuelvan realidad. Sus actividades, iniciativas y proyectos no son solo parte de un largo recorrido por nuestro país y sus raíces, sino también parte de algo mucho más grande, algo que solo se puede comprender cuando se vive en cuenta propia el impacto de lo que realmente se hace en Fucai. Entre las múltiples líneas de trabajo que realizamos, el Aula viva resalta como un espacio que va más allá de lo laboral y lo cotidiano.

Tal como lo describe el título de este breve escrito: una nueva felicidad fue lo que sentí durante el Aula Viva que se llevó a cabo en la comunidad de San Martín de Amacayacu. Es difícil poner en palabras todos los sentimientos tan nuevos y diferentes, sin embargo, es primordial expresar el impacto que puede llegar a tener el Aula viva en un individuo.

El Aula Viva de Fucai es un evento único, un espacio que genera reflexiones que van más allá de lo cotidiano. Es una de esas experiencias que dejan una huella en la memoria, que marca un antes y un después en la cosmovisión de un individuo. Para mí no fue distinto, ya ha pasado más de un mes del final del evento, y sigo reflexionando y procesando información sobre lo que realmente sentí durante esos días. Cualquiera diría que es normal sentir ese tipo de sentimientos al experimentar algo nuevo, no obstante, este evento no es solo algo nuevo, es una oportunidad de reconocer nuestras raíces, de interpretar, de autoconocer, de agradecer y observar detalladamente todo lo que nos rodea. El Aula Viva no es solo un evento, es una filosofía de vida.

Archivo personal - Foto con parte del equipo de Fucai para el Aula Viva.

Para entrar un poco más en detalle, explicaré brevemente cómo funciona el Aula Viva. Se divide en tres días: Día de reconocimiento, día de siembra, danzas tradicionales y capacitaciones, y día de la cocina nativa.

Durante el día de reconocimiento se realiza una ceremonia de agradecimiento a la madre tierra por permitir a los presentes estar reunidos. Se lleva a cabo una sesión de reconocimiento a cada resguardo, es decir, todos nos convertimos en testigos de la existencia de esa otra realidad. Este día inicial también está lleno de reuniones, de cantos, de gritos indígenas derivados del sentimiento de pertenencia esencial en el reconocimiento de estos grupos poblacionales étnicos. Este primer encuentro también tiene un detalle esencial en la descripción de la esencia del Aula Viva y de las costumbres de las comunidades de la región: el huito. Según los indígenas, el huito te otorga la fuerza de la selva, es una especie de bendición, es básicamente una semilla proveniente de un tipo de palma a la que le sacan un extracto de color oscuro que se humecta en las manos y que después de tan solo 20 minutos tiñe el área de color negro. Esta tradición la utilizan para representar el respeto a la selva y la fortaleza que ella provee a las comunidades. En algunas ocasiones lo usan para danzas tradicionales.

Para el día dos, el amanecer trae consigo la gran energía que caracteriza a mis compañeros indígenas, la fuerza para la grandeza y en sus ojos un brillo incandescente e inagotable. Después de pedir permiso a la selva para poder entrar un poco más en el territorio, nos dirigimos a las chagras para realizar la siembra de plántulas que cada resguardo trajo de su respectiva comunidad. Es una siembra considerable y que solo se puede conmutar con el trabajo en equipo que, siendo sincero, es bastante sencillo con personas que fluyen de una manera tan ligera en este ecosistema. La siembra es un proceso de aprendizaje que va más allá de poner una semilla en la tierra, es herencia ancestral, tiene una manera especial de realizarse en la que se siente el cariño y el respeto que estas personas le tienen a la tierra. Después de la siembra, vienen las capacitaciones, que para mi sorpresa son un eje más que atractivo en el desarrollo del Aula Viva, la gente se emociona, toma nota, y hasta piden que se repita la información. Esta sección es muy importante, debido a su alcance y el conocimiento que transmite a las comunidades, los ayuda, los educa, todo con base en la actualidad de las diferentes acciones gubernamentales que les respectan. Este día no puede terminar sin la mejor parte, las danzas ancestrales realizadas por los niños y adolescentes de la comunidad, es algo que se toman con mucha seriedad y compromiso, porque no solo representa su cultura y herencia, sino que también les da un propósito más grande para representar a su pueblo. La gente se ve muy alegre, las fotos y videos se ven por todas partes, porque ése es el momento especial del día.

Ejemplo de capacitación a las comunidades durante el Aula Viva de Fucai.

El tercer día, el día de la cocina nativa, lleno de felicidad, trabajo en equipo, sabores y olores. Primero se hace una mandala de comida (reuniendo comida de toda la comunidad) y se hace una oración en agradecimiento por el alimento que está siendo presentado ante todos. Posteriormente, se dividen las tareas y tipos de platos, algunos encargados del plato fuerte, otros del postre, etc. El resultado es una congregación enorme de personas disfrutando de lo mejor de la comida amazónica.

Foto archivo personal - Mandala para actividad de Cocina Nativa durante el Aula Viva de Fucai

Archivo personal - foto del plato que preparamos para la actividad de Cocina Nativa del Aula Viva

No deseo que la explicación anterior se quede en una simple forma de describir el Aula Viva, para mí fue mucho más que eso, para mí fue un momento de reflexión, de autoconocimiento y de nuevos sentimientos. Una nueva felicidad entró a mi vida, una que no había sentido antes, ese tipo de felicidad que te llena a un punto inigualable, que no depende del amor que sientes por algo o por alguien, solo depende del ahora, de la sonrisa en el rostro de las personas que estás tomando de las manos, esa es mi nueva felicidad, y se la debo al Aula Viva.

Esta nueva felicidad no solo me permite disfrutar de la vida de una manera totalmente diferente para mí, sino también valorar mi entorno de una forma mucho más consciente y presente. Por eso quise dedicar este breve espacio para explicar lo que viví del Aula viva, porque para mí es un cambio de mentalidad y de filosofía que trasciende mi entendimiento general de la vida. Agradezco enormemente a cada persona que lo hizo posible, y le recomiendo a cualquier persona que tenga la oportunidad de vivirlo, que lo haga sin dudarlo.

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